El sistema linfático, tiene como cometido: Mantener el equilibrio osmolar del tercer espacio, contribuir a activar (aparte de que forma) el sistema inmunológico, y recolecta el quilo, producto que tiene alto contenido en grasas. Está constituido por los troncos y conductos linfáticos de los órganos linfoideos primarios y secundarios.
El Drenaje linfatico consiste en mejorar el funcionamiento del sistema linfático, que sirve para lo que vimos anteriormente, y es usado para determinadas patologías como ser: Acné, Celulitis (la grasa acumulada retiene agua como si fuera una esponja), Edemas faciales, Varices, Fibromialgia, Piernas cansadas, Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas), Edemas linfoestáticos (p.e. en los edemas de brazo tras extirpación mamaria), Edema del sistema nervioso (migrañas, dolores de cabeza, vértigo), Edemas postoperatorios y para mejorar la presentación de cicatrices, entre otras.
El tratamiento de masaje drenaje linfatico, suele durar algo así como media hora, estando el paciente en una posición confortable, y consiste en presionar con las manos el recorrido del sistema lifático, haciendo incapié en sus principales centros ganglionares, (axila, ingle, etc). Este masaje no tiene solo beneficios a nivel inmunitario, sino que también ayuda a mejorar el aspecto de la piel, y acelera la recuperación post anestesica de la liposucción entre otras tantas intervenciones.
Hay que tener en cuenta que este tratamiento se basa en maniobras suaves, que son indoloras, y producen un efecto relajante que añade beneficios al drenaje en si, que produce el aumento de la eliminación de toxinas del cuerpo, y la retención de líquidos.
De todos modos existen contraindicaciones relativas y absolutas, que si bien son pocas, hace que sea recomendable consultar antes con su médico.
Profilaxis Web
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario